¿Podemos hacer una lista de las películas más esperadas para el 2017? Básicamente es saga, remake, remake, remake de una adaptación, película indie, secuela, secuela, saga, saga, película para niños, saga, secuela, secuela, remake, saga, remake, remake, saga, saga, secuela, saga, remake, adaptación, secuela, original, secuela, secuela…

¿Ha esto ha llegado la cultura popular?

En esta lista de 27 películas, sólo 2 son producciones originales. (Vale que las adaptaciones sí nos han dado algunas de las películas más icónicas de la historia como Cadena Perpetua, Psicosis o El Silencio de los Corderos.) Pero, incluso si filtramos las adaptaciones, casi sólo encontramos sagas, secuelas y remakes. La televisión se enfrenta a un diagnóstico similar: saga, relanzamiento, spin off.

Pero venga, que no todo es malo. Hemos tenido grandes estreno, en la gran pantalla y en la televisión. Westworld y Daredevil son un remake y una saga respectivamente pero ambos ofrecen cosas nuevas, diferentes e innovadoras. Mad Max sorprendió al mundo, así como Gone Girl dejó al mundo entero boquiabierto y Scott Pilgrim creó una película de culto. Las grandes películas y sries contribuyen a la cultura popular y generan conocimiento general.

Pero estas son sólo alguna de las perlas perdida en la búsqueda contínua del nuevo blockbuster. Vemos a todos quejarse sobre los remake y de las fórmulas de éxito para las series. ¿Cuántos dramas policíacos de «se liarán o no» en que una policía seria y fuerte trabaja junto un asesor convenientemente atractivo pueden haber? Castle, Bones, The Mentalist, Forever, Perception. Incluso Alemania tiene el suyo: Einstein.

Pero, ¿por qué?

Esta es la pregunta que debemos hacernos: ¿por qué los estudios de cine y televisión siguen produciendo lo mismo si todos se quejan?

Pues, antes que nada, porque las personas siguen viéndolas.

Sucede que la industria del espectáculo es justamente eso: una industria. Y, al igual que todas las industrias, su objetivo es ganar dinero. Esto quiere decir que los productores se convierten en famosos y cultivan sus reputaciones siguiendo el dinero. Y, debido a la piratería, el dinero lleva a los blockbusters.

Lord David Puttnam, un experto en infracciones del derecho de autor para Creative Content en Australia, explica que la piratería es «un juego en el que todos perdemos», porque la piratería no sólo disminuye los ingresos en taquilla. La piratería «resulta en menos dinero invertido en nuevas producciones; resulta en que el material disponible es menos interesante, menos innovador y menos emocionante».

Podemos decir que, en medio de todo, hemos aprendido a cocinar metanfetaminas y a defender Hell’s Kitchen sin la vista. Mientras tanto, también nos convertimos en una concejala un poco excéntrica del Departamento de Parques y Recreación y una abogada de defensa que nunca desiste. También podemos justificar que hemos surfeado de sueño en sueño y hemos superado una tartamudez inhabilitante mientras emprendíamos un viaje a través de agujeros negros en busca de mundos habitables. Pero estas producciones que nos han transportado de a lugares y experiencias increíbles son sólo un puñado en comparación a todo lo que se produce hoy en día. Nuestra cultura popular se ha visto reducida a superhéroes y el apocalipsis.

Venga, ¿cuántos superhéroes pueden vivir en Nueva York?

¿Deberíamos culpar a los estudios?

No, no deberíamos culpar a los estudios. Después de todo, dependen de los ingresos para seguir activos. Y es el trabajo de los productores llevar a los estudios a donde encuentren más ingresos. Pero a medida que aumenta la piratería, más y más personas pagan nada para ver películas y series. Debido a esto, las inversiones millonarias cada vez resultan ser menos rentables. La amenaza de no ganar dinero afecta en menor medida a las películas taquilleras que a las producciones independientes y originales, porque más personas quieren ver las grandes producciones. Los remakes y los re-lanzamientos tienen una audiencia ya incluida. Los fans de los comics y mangas irán al cine. También lo harán los románticos y los adictos a la adrenalina.

La audiencia de las mega producciones es tan amplia, que aún si muchas personas descargan la película o si el film se filtra, muchas personas aún irán al cine. Pero, los directores pequeños que aún están tratando de hacerse un nombre, las películas arriesgadas que necesitan que un estudio confíe en ellas, y contenido emocionante y original exigen, todos, cierto riesgo por parte de los estudios.

Veréis, el contenido original, experimental, emocionante e innovador tiene un futuro incierto. Puede ser un éxito rotundo o puede ser un mega fracaso. De cualquier manera, ante la amenaza de la piratería, los estudios tienen que ser cada vez más cuidadosos. Una película independiente puede ser un super éxito pero igual no hacer dinero en taquilla porque las personas se la descargaron. Esto quiere decir que por delante de la fe de los productores en la producción, el estudio debe preguntarse «va a llenar los cines?».

La película de A24, Swiss Army Man (adorada por los críticos y las audiencias) fue víctima de más de 7 millones de descargas por torrent y se estima el doble para los streamings ilegales. Si asumimos que sólo 5% de todas las personas que descargaron por torrent la película habrían ido al cine a verla, estamos hablando de una pérdida de $1M. Sin embargo, los estudios dicen que el porcentaje de quienes irían al cine en realidad es de unos 20 a 37%. Ese millón de dólares equivale a 1/3 del presupuesto total para la película.

Según un artículo de Indie Wire, la cantidad de películas lanzadas por estudios independientes ha disminuido en un 63% (82 en el año 2007 y sólo 30 en el año 2013). Pero, los estudios grandes también se han visto obligados a tomar la misma decisión. Ellos han disminuido la cantidad de películas que producen en un 37%. En el año 2006 lanzaron 204 y en el 2013 sólo 114.

De hecho, los estudios grandes de cine, debido a la disminución de ingresos, se han visto obligados a cerrar diferentes divisiones, como Warner Independent y Paramount Classics. Disney tuvo que dejar ir a gran parte del personal en su departamento de animación de dibujo a mano.

Conclusión

El razonamiento que parece calmar la conciencia de muchas personas a la hora de consumir contenido pirata es que los productores y actores hacen millones por película de todos modos. Pero el pirate, ese que roba la película y la distribuye, no le importa si la película que roba está respaldada por grandes inversiones. Además, defienden sus acciones diciendo que la películas independientes no se distribuyen en todos los países y que, al ser importante contribuidores a la cultura popular, las personas tienen el derecho de consumirlas.

Al final del día, cada vez que uno de estos piratas sube una película, lejos de acercarte a ella, te aleja de la cultura. A largo plazo, los piratas no están de tu lado, lo que hacen es construir una barrera impenetrable entre tú y todo el contenido increíble que podrías explorar y consumir. Contenido nuevo y emocionante que podría hacer experimentar miles de emociones y dejarte encantada. Pero, mientras tanto, nosotros tenemos que ver cómo destruyen Nueva York una y otra vez.

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